Gregorio Velázquez Bracamontes^[1]

El 20 de diciembre de 2013, se publicó una reforma constitucional en materia de energía (la “Reforma Energética”), la cual planteó, entre otros asuntos, permitir que empresas distintas a Petróleos Mexicanos (Pemex) llevarán a cabo actividades de exploración y extracción de hidrocarburos a través de contratos. La finalidad de esta disposición era obtener ingresos adicionales para el Estado mexicano que puedan contribuir al desarrollo a largo plazo de la nación.

Para instrumentar lo anterior, en la Ley de Hidrocarburos y su Reglamento –publicadas como consecuencia de esta Reforma Energética–  se estableció que el Estado mexicano llevaría a cabo procesos de licitación de áreas contractuales, conforme a un plan quinquenal que sería definido por la Secretaría de Energía (SENER). De esta forma, el 30 de junio de 2015 dicha dependencia publicó el primer Plan Quinquenal de Licitaciones para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos 2015-2019^[2] y prácticamente de forma inmediata la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sustanció el primer proceso licitatorio.

A diciembre de 2018, se habían concluido nueve procesos licitatorios y se habían adjudicado 107 contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos^[3]. Sin embargo, con el cambio de administración se determinó que los procesos licitatorios en trámite serían cancelados y  los contemplados en el citado plan quinquenal serían  suspendidos en razón de que las empresas privadas no estaban teniendo los resultados esperados. Se señaló, específicamente, que las empresas no estaban contribuyendo a la plataforma nacional de producción de hidrocarburos y que sus inversiones tampoco habían sido representativas.

De acuerdo con las últimas cifras reportadas por la CNH, las inversiones acumuladas a septiembre de 2022 en estos mismos contratos fue de 8,580 millones de dólares (mmdd) ^[4],[5].

Por su parte, la SENER –en el documento denominado Evaluación 2022 a la Ejecución del Plan Quinquenal de Licitaciones de Áreas Contractuales 2022-2024, publicado el pasado 10 de enero del año en curso, señala que al primer trimestre de 2022 en México se tuvo una producción promedio  de 1,624 miles de barriles diarios (Mbd) de aceite (de la cual 89.4% proviene de asignaciones de Pemex y 10.6% de contratos^[6]) y de 4,009 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural (de la cual 93.7% proviene de asignaciones de Pemex y 6.3% de contratos^[7]). En términos reales, 59.8 Mbd de aceite y 102.8 MMpcd de gas natural provinieron de los contratos licitados en rondas petroleras.

En ese mismo documento se indica que México cuenta con un importante potencial petrolero –aproximadamente 12,722 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce) en recursos prospectivos y 772 MMbpce en volumen remanente– distribuido en una superficie total de 157,845 km², el cual deriva en un conjunto de áreas de exploración y extracción susceptibles de ser exploradas y explotadas. En específico, se contemplan 176 áreas para la realización de actividades de exploración y extracción de hidrocarburos y 4 para actividades de extracción; 112 ubicadas en aguas territoriales y 68 en zonas terrestres de recursos convencionales.^[8]

Las cifras antes descritas demuestran que las empresas privadas que resultaron ganadoras en los procesos licitatorios que se efectuaron a partir de la Reforma Energética, mantienen su interés en los proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos y están teniendo resultados que antes no eran tan evidentes en razón de la fase prematura en la que se encontraban. Asimismo, nos detallan que México cuenta con un importante potencial petrolero, sin embargo, éste no está siendo aprovechado y, en consecuencia, tampoco se está fomentando el desarrollo económico de nuestro país.

Derivado de lo anterior, se observaría como positivo que se reconsidere la posibilidad de reactivar las rondas petroleras que se cancelaron y/o suspendieron, ello sobre todo tomando en cuenta que en el mediano plazo muchos proyectos concluirán su etapa de exploración y sólo algunos de ellos serán candidatos para continuar a la etapa de evaluación y producción y, en ese sentido, las contraprestaciones que recibirá el Estado mexicano se reajustarán con la salida de algunos participantes.

^[1] Graduate Researcher en LegalTec Lab. Estudiante de la Maestría en Derecho, Escuela de Gobierno y Transformación Pública, Tecnológico de Monterrey.

^[2] Disponible para consulta en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/41843/Plan_Quinquenal.pdf

^[3] Esta cifra incluye al contrato CNH-R01-L03-A14/2015 que fue terminado anticipadamente. Al respecto, resulta relevante aclarar que éstos no son los únicos contratos vigentes, puesto que también se suscribieron otros cinco, derivado de procesos de migración de asignaciones. Para mayor información se sugiere consultar la siguiente liga: https://rondasmexico.gob.mx/esp/cifras-relevantes/?tab=02

^[4] Para mayor información, se sugiere consultar el artículo de Ulises Juárez denominado “Alcanzan privados inversión por más de USD 12 mil millones: CNH” publicado en Energía a Debate el pasado 3 de enero de 2023 (disponible en: https://energiaadebate.com/alcanzan-privados-inversion-por-mas-de-usd-12-mil-millones-cnh/), así como las cifras reportadas en: https://rondasmexico.gob.mx/esp/cifras-relevantes/?tab=02

^[5] Las inversiones totales realizadas en contratos petroleros a esa misma fecha fueron del orden de 12,429 mmdd, sin embargo, de ese monto: (a) 1,660 mmdd se realizaron en contratos que se suscribieron derivado de un proceso de migración de asignaciones de Pemex, en las que dicha empresa tiene una asociación estratégica, la cual contempla que el operador de las áreas contractuales es el socio de Pemex (es decir, una empresa privada), y (b) 2,190 mmdd se realizó en un contrato que se suscribió derivado de un proceso de migración de una asignación de Pemex, en el que dicha empresa decidió no tener una asociación estratégica (Contrato para la Extracción de Hidrocarburos No. CNH-M1-EK-BALAM/2017).

^[6] Este porcentaje considera todos los contratos petroleros, esto es, los suscritos a partir de rondas petroleras y migraciones.

^[7] Ídem.

^[8] Dicho documento se encuentra disponible para consulta en: https://base.energia.gob.mx/EvPlQu/ev22PQ20-24AreasContractuales-vF_100123.pdf